Cinco días después del Campeonato de
España de Media Distancia, y totalmente recuperado a nivel muscular (necesité 4
días para volver a correr), decido participar en el Duatlón a celebrar pasado
mañana en mi ciudad de nacimiento, la
monumental Salamanca. Con la adrenalina de la competición metida aún en el cuerpo, cambio de tercio, y aunque sea una competición mucho más explosiva, acudo con gran motivación. Y desde una concentración en altura (ya lo explicaré)
Es
una pena que no se pueda celebrar en el
casco histórico, tal y como se celebraba antiguamente, como cuenta algunos
históricos de este joven deporte. Pero es mi ciudad, dónde he crecido y me he
desarrollado durante mi infancia, juventud y adolescencia. Así que, desde aquí,
muchas gracias al Club Triatlón
Salamanca por el trabajo y esfuerzo abnegado en su organización.
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| Me gusta más que el Say not to Drafting |
Además,
tengo que sacarme una espina. Hace
dos años, pinché, y como consecuencia, ha sido la única competición que no he finalizado. Allí, con tres de mis tíos y algunos amigos viendo, mi mayor cara de
tonto. Espero que esta vez las K-syrium junto con las Continental me
respeten y pueda luchar por quedar entre
los 10 primeros.
Una
incógnita será el ritmo que pueda llevar en carrera, tanto en los primeros 5
kms como en los últimos 2’5 kms tras
correr los 21,1kms de Valencia a 3’40”. Ojalá pudiera correr por debajo de
3’20”, pero ya sabéis que será muy complicado para mis “slow twitch” (fibras
lentas).
Por
último, animaros a todos los salmantinos
a acudir al Zurguén a las 11 de la
mañana de este domingo 11 de marzo, a disfrutar de una primaveral mañana
viendo un bonito espectáculo.
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